miércoles, 18 de febrero de 2015

Exhorto.

Sé que en mi mente hay un verso
guardado desde hace tiempo.
Sé que no es un mal poema
y tampoco sé si es bueno.
Tiene que ver con los versos,
con la poesía misma,
pero también con los llantos,
el amor o con las risas.
 
Llevo en mi pecho un orgullo
casi intacto, sin mancilla,
y es que escribo poesía
sin querer fama ni brillo;
yo no busco que el dinero
desborde por mi ventana,
pero sí que al menos uno
de los versos de mi pluma
perduren hasta un mañana
aun envuelto entre las brumas.
 
Porque no hay sin vanidad
quien escriba en consonante:
Todos queremos un premio
por desplegar nuestras artes,
y pecamos de inmodestia
cuando ante un bello soneto
nos decimos "no es tan bueno,
yo los he ecrito mejores"
ignorando que de horrores
de ripios y pareados
han nacido mil hogueras
y se han limpiado fogones.
 
Porque esto es así: No puedes
pretender que sin esfuerzo
describas en veinte versos
lo que en mil años se ha hecho.
Te sientas en Compostela
y decides orgulloso
que anotando a vuelapluma 
vas a describir la piedra
con su alma y con su esencia...
y despues vienen los llantos
porque la piedras es eterna
y se han dicho tantas cosas
y verdades sobre ella
que para glosar su historia
sin que el verso desmerezca
necesitas mucho tiempo,
mucho tiempo y mucha ciencia.
 
Y por eso estoy seguro:
Sé que en mi mente hay un verso
y sé que aun está llegando,
sólo espero que sea bueno.

jueves, 12 de febrero de 2015

Catorce años

El agua de la ducha reconforta
una fría mañana donostiarra.
No me deja escuchar, pero parece
que se escucha un lamento, como un llanto,
que acallan el fragor que me despierta.

Con sólo una toalla me dirijo
al ínfimo despacho que es mi cuarto;
las miradas me siguen y los ojos
llorosos de una pobre limpiadora
me anticipan la nueva aterradora.

-"Han matado a Ramón".
"-¿Qué está pasando?
He quedado con el, una receta..."
incrédulo, embobado, como absorto,
me enfrento a una verdad tan cruel y enferma:
-"Han volado su coche, fue la ETA."

Me visto como puedo, como algo
y atiendo unas llamadas de la prensa;
-Tenemos que ir al barrio con la viuda.
Asiento y me dirijo hacia el cadalso:
Su cuerpo está esparcido
y hasta un cuarto
han llegado los restos de su brazo.

El cadáver se mezcla con los restos,
amasijo de hierros retorcidos,
de esa vieja chatarra que tenía
que con puntualidad lo transportaba
al trabajo a las seis todos los días.

Y esa tumba que fue ese coche blanco,
lo fue por ser puntual: De madrugada
se subía en el coche como siempre,
en el mismo lugar, la misma hora;
y el cobarde que puso ese artefacto
que destrozó a mi amigo en mil pedazos
lo debió de ver claro, la alimaña,
y ese tipo flacucho y malasangre,
que siempre discutía a todo el mundo,
escéptico y gruñón y buena cosa
se convirtió en mi alma en un recuerdo
que ahora se difumina en mi memoria.

Ya no vas a enseñarme esa receta,
ya no vas a comprarme esas alubias,
no vamos a fumar entre fogones
y no compartiremos desayuno.

Hace catorce años ya de aquello,
y nada se ha arreglado desde entonces;
nunca se investigó tu asesinato,
daños colaterales, lo llamaron.

Y quieren convencernos, malnacidos
de que no pasa nada, que ya es hora
de que reconozcamos que fue duro
también para el verdugo, los muy asnos.

Pero yo sé que no, que por mil años
que viva yo jamás podré olvidarlo
no sé si perdonar será posible
no sé si un día acabará esta guerra,
no se si volverá la valentía
y se alzará la voz contra la pena,
pero sé que cuando te quitan algo
que tú tienes, y quieres y que aprecias
no piensas que jamás llegará el día
en que querrás cerrar algunas puertas.

Descansa donde estés, amigo mío;
yo ahora estoy ya lejos de esa tierra,
de esa calle difusa en mi cabeza
de ese olor que regresa eternamente.
Hay veces que el recuerdo se diluye,
hay veces que regresa con más fuerza,
y hay veces que te veo en las noticias
o en la red, o en listados de tragedias.

Pero no será en vano, no lo temas:
Un día ganaremos los valientes,
los decentes y honestos que pensamos
que matar escondido es vergonzoso
que abusar es dejar de ser humano
y que Dios ha de estar de nuestra parte
pues tratamos al mundo como hermanos.

jueves, 5 de febrero de 2015

Si...

Si tú fueras capaz de mirarla como yo la miro
pensarías también que es más bella que nada en el mundo
y tal vez comprendieras que no es la pasión que me nubla
si  pudieras mirar con mis ojos tan solo un segundo.

Si un momento pudieras sacar de tus ojos la vista
de la bárbara imagen humana de la eterna guerra,
si pudieras volver a ser niño y mirar con ternura
sentirías su dura belleza de forma más tierna.

Si lograras sentir ese frío cristal de la lluvia
tan mojado ese día en que diste tus labios primero,
si pudieran oler el café que humeaba en la taza,
si pudieras sentir otra vez el temblor de ese beso.

Si olvidaras los rígidos cánones en que te encorsetas,
si pasión le pusieras a todo como tú recuerdas,
si pudieras pensar en el río en que un día desnudo
sumergiste tu cuerpo en las aguas, si sólo pudieras...


miércoles, 4 de febrero de 2015

Vanidad (Tanguillo)

Hay bellezas que duran
eternamente
y se esconden pues piensan
que es decadente
una arruga o un pliego
o una verdad
de que el paso del tiempo
es la realidad.

Y una noche en tus ojos
es inmutable
con el frío de un beso
o de una tarde;
no sé por qué te escondes
si tu verdad
no cambia con el tiempo
ni cambiará.

Porque los que te miran
y te apreciaron
saben que tu belleza
es algo extraño
es más fuerte que el tiempo
y que la edad
y nunca se corrompe
porque es verdad.