martes, 28 de febrero de 2017

Hablando de la verdad

Hablamos tu y yo y me dices
cuán molesta es la verdad,
y no puedo rebatirlo
pues soy del mismo opinar:
Cuando dices lo que piensas
te enfrentas a incomprensión,
y a los dimes y diretes
de una férrea oposición
que se aplica dos raseros:
El de los otros y el yo.

No soy quién para juzgarlos,
pues al cabo un hombre soy
y tengo los mismos vicios
y siento el mismo dolor,
pero sí sé que hace tiempo
la gente me abandonó;
unos fue por culpa mía,
pero sé que muchos no,
que se fueron separando
porque al decir la verdad
les mostraba sus vergüenzas
y no quisieron estar,
al frente de sus carencias
ni afrontar la realidad.

lunes, 20 de febrero de 2017

Anónimo

Necesito
saber si soy poeta o si me vendo
por el halago efímero de un placet
de aquellos que a mis versos
aprueban con un gesto.

Demostrarme,
ser el yo que buscaba en mis anhelos
¿Esto que hago está bien? ¿Lo necesito?
¿Desvelaré al poeta, a la persona
y el vínculo dará forma a las letras?

¿Poner cara,
y ser protagonista de lo escrito
barnizarme de gloria con algunos
imperiales en crítica, teólogos
de pintura, de versos o de viandas
o incluso del vestir o de la cama?

Sujetarme,
a una crítica etérea y compasiva
heterogeneidad de pensamiento
unánime, no obstante, en su lasciva
avidez de creer que es conocida
la figura que en manos del poeta
un verso o un poema al fin motiva.

Imprudencia,
porque ese es mi apellido al fin y al cabo.

¡Yo no quiero ser alguien,
necesito
que a mi verso lo traten sin mi cara,
y aun si nadie me lee...
no pasa nada. 

domingo, 19 de febrero de 2017

Domingo

Domingo.
Esperando un repique de campana
disfruto de los ruidos mañaneros,
de un ave en mi ventana
mientras un leve rayo perezoso
atraviesa las nubes y me llama.

Domingo.
Recuerdo que de niño
jamás llovió un domingo y que jugaba
en pijama a dormir en otra cama
mientras Mamá nos cosía las botones
y Papá los zapatos nos limpiaba.

Domingo.
Una vez probé un pincho de tortilla:
Vivía yo en un mundo diferente,
ni mejor ni peor, sólo distinto.
Algunos tenían paga
y a otros nos convidaban
precoces marineros del mañana.

Domingo.
No hay día que no recuerde desde entonces
los domingos de niño en esa cama
en que entraban los rayos mañaneros
a través de cortinas y persianas,
de corre niño hay prisa, no llegamos:
niñez despreocupada y niñas guapas.

viernes, 10 de febrero de 2017

Regreso

Hoy he vuelto, y la lluvia me recibe,
pero le sigue el sol... y algo de niebla,
orballo maternal en mi regreso
amor, pasión, calor, también anhelo.

He vuelto, estoy en casa, ya he llegado.
y todo lo que pasa es diferente;
me siento un exiliado de regreso
y aunque nunca me he ido, por fin vuelvo.

Éste es el primer verso y te lo escribo,
a ti te lo dedico, te lo debo,
y te escribo de cerca y sin recuerdos,
que ya estoy en la tierra que me duele
y ahora sé que por fin tengo sus besos.

Porque al fin he llegado y los olores
que han seguido mis pasos estos años,
inundan mi razón y mi conciencia
se exalta de esos verdes que refulgen
y se amansan en nubes de tormenta.

Y entre el verde y el gris voy caminando,
llenando mis retinas de mi tierra,
de lluvia fina, orballo, amor y niebla
de todo lo que fui y lo que me espera.