sábado, 31 de mayo de 2014

Opa

Te voy a escribir en choni
para que entiendas, conacho:
Si vas a la Madalena,
y quieres decirle a un nacho
buenos días dile opa,
y si quieres despedirte
dile sólo hasta lueguiño,
aunque abur está admitido
y a nadie le suena rara
siempre que seas pichonero,
de Caranza o el Rosario.
Y si pailán dí chaíto
que nadie lo tendrá en cuenta;
porque aquí no hay literatos
ni filólogos egregios,
pero tenemos un algo
que algunos llaman dialecto
que nos hace extraordinarios.
Y si pasas por Amboage
y te dicen "Opa, Choni"
responderás con un opa
a no ser que sea un caimán
el que así te ha interpelado
entonces con tu desprecio
o si acaso con un "Mona"
tienes que pasar de largo
y continuar con tus pasos
orgulloso de ti mismo
y también de tus hermanos
que tu condición comparten
de ser esa rara avis
que somos los ferrolanos.

miércoles, 28 de mayo de 2014

Anoche vino a cenar. Soneto.

Anoche vino a cenar don Jesús de Nazaré
Y díjome en mi morada cosas que yo no veré:
“Seréis todos perseguidos y después perseguiréis,
Y no alcanzaréis la Gloria mientras a otros juzguéis.”
Y me pregunté yo entonces ¿Eso cómo puede ser?
¿Qué primero nos persigan y persigamos después?
-Maestro, no es muy cristiano esto que me haces saber.
-Pues de verdad te lo digo, ésto los hombres veréis.
Y me quedé atribulado y pidiéndole humildad
-¿Y sin poner la mejilla alguien se podrá salvar?
¡Porque cuando nos hablabas lo contrario era verdad!
Y Él me dijo que en los hombres ha anidado la maldad
Y que nunca lo pensamos porque así lo quiere el mal
Pero que lo entenderemos cuando sea el Juicio Final.

domingo, 25 de mayo de 2014

Viejo amor.

Voy a tener que seguir queriéndote;
qué remedio.
Son demasiados sinsabores y alegrías
los que han acompañado nuestros pasos
como para querer negarlo.

Vacaciones de ti, de mí, nosotros...
no es posible llegar nunca a un momento
en el que no te tenga en mi cabeza;
demasiadas mañanas de domingo
como para olvidarlo.

Voy a necesitarte ahora y por siempre,
y no me importa.
Son demasiados ocasos
con el sol pasando entre las nubes
como para negar que somos uno.

sábado, 24 de mayo de 2014

Que merezca la pena.

Me he propuesto escribir algo
que merezca la pena.
Y pensándolo he acabado concluyendo
que si busco tan solo belleza
soy hueco como un hombre sin ideas.

Buscando estar de acuerdo, cosa rara,
pensé en que la polémica es mi firma;
podría ser que animara a dar el voto,
o afear poca fe a los que me siguen.

Me tentó apelar a sentimientos
de generosidad: Pedir limosna,
hablaros de la escuela que unos pocos
están creando en África...

Otra opción es pediros que seáis cultos:
Un libro es algo bueno, irrepetible,
que os da conocimientos y que más libres
os vuelve con sus letras.

A un museo, una ópera, el teatro,
o a un hermoso viaje por el Esla...

Pero por más que daba vueltas al propósito
de aportar una huella por pequeña
que fuera que mejore a todo el mundo
no encontraba nada sin controversia
y estaba dando el cuento por perdido
diciéndome: Es mejor que sean felices
que darles que pensar cuando de pronto
pensé: Claro que sí, si esa es la clave...

Y empiezo con la historia:
Tenéis que ser felices,
que pasen cosas malas es frecuente,
pero de nada vale lamentarse:
lamerse las heridas es de perros.

¿No veis que no ganáis para disgustos
y que no son las lágrimas mejores que las risas?

Dejar de lamentaros pensando en el pasado,
ya es parte de vosotros,
y sólo ha de vivir por vuestro tiempo.
No seréis inmortales como nadie
lo ha sido ¿Y que os importa?
¿Vais a perder el tiempo elucubrando
y que hubiera pasado... que habría sido...?

Pues no puedo impedirlo, pesimistas
seréis y moriréis así, amargados,
disconformes con toda vuestra suerte
ignorantes de todo lo pasado
como fuente de bien, conocimiento
y de sabiduría. Que la vida
no está para llorar más que un momento,
si no para alegrarnos de los nuestros,
 y también por los nuestros...
con los nuestros.

Vas a dejar de tratar de demostrar ser quien no eres
sin pensar ni por un solo segundo
en lo que los demás piensan de ti.

Pero eso solamente si te atreves.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Lanzarote.

Tengo un recuerdo de un ocaso
negro, verde y rojo
del sabor del mar en un plato de lapas
con mojo.

Tengo un recuerdo del sabor de un vino joven
que sabía a fuego al decir de los oriundos.

Ventanas de colores en casas blancas,

y coladas de lava.

Tengo un recuerdo conejero de sabor a queso
y de olor a lluvia y a brezo.

Y tengo el color de un salmón ahumado en las retinas
con el vidrio azul de una botella,
el negro del picón
el verde del Golfo
la blanca espuma de los Hervideros
y la cálida quietud de Timanfaya.

Tengo el sabor de un beso en los labios,
y el sonido de un ave marina
que gritaba mis noches serenas entre cactus y palmeras.

Y de cuevas, leyendas, amor y quietudes.

Tengo el blanco sobre la tierra marrón
y a Manrique y su monótono discurso
que me hizo saber lo que quería ver.

Tal vez un día mi barco recale en ti de nuevo
y las sales de Janubio den sabor a mis platos
y vea otro ocaso sobre Uga
y en mis pupilas queden el negro, el verde y el rojo...

y tal vez esta vez se queden para siempre.

jueves, 15 de mayo de 2014

Tutores.

Reconozco que a propios y hasta a extraños
agrada ser tenidos siempre en cuenta,
y no es menos verdad que ni merecen
el más mínimo instante de mi tiempo.
Y luego les dedico más que instantes,
y encima esfuerzo mi pequeño ingenio
por decirle de un modo saleroso
lo cretino que es a Zapatero,
a Soraya Rodríguez, a Maleni...
y también a Gaspar, a la Esperanza,
a Rajoy, hasta a Beiras...

Mas de pronto...
enmudezco y no encuentro las palabras,
me quedo sin aliento y van dos veces;
primero José Luis y ahora Ana Mato
han pensado en España se trasnocha
y a la cama a las once me han mandado
¿Y yo cómo me quedo?
                                                         Anonadado,
pues no puedo decir con lo que rima,
que es como ciertamente me he quedado.

lunes, 12 de mayo de 2014

Prestige.

He visto hombre de blanco, casi niños,
que combaten al negro hasta el ocaso
enjugando las lágrimas de un pueblo
que contempla impotente como llega
otra afrenta que enturbia su presente
otra vez marcado por un triste destino.

Otro barco maldito que se rompe
y que mancha en el alma a los gallegos
llenándolos de lágrimas que salan
un poco más su carácter.
¡Pobres, qué ingenuos somos!
¡Otra vez nos creemos  las promesas
de los que dicen ser como nosotros!

¿No sería mejor que creyéramos en otro nosotros?
¿No sería mejor que dejaríamos
de consentir esas sonrisas burlonas?
¿No sería mejor que volviéramos a infundir
el respeto que siempre se nos tuvo
como pueblo valiente y luchador?
¿Cómo puede ser que sigan
intentando convencernos de que nuestros chicos,
marinos, científicos, nobles, guerreros...
que han dado a España tanta gloria
no son sino una parte inalienable de ella?

¿Es que acaso en el ocaso negro del sucio petróleo
cuando manchábamos nuestras manos
limpiando nuestras piedras
no fuimos el corazón que nos hizo latir juntos?

Y allí, mientras veía en las playas los grises barcos
que se recortaban contra nuestro sol siempre poniente
una parte de mí cambió del todo y para siempre;
y dijo nunca más... que nunca más me engañen
ni traten de amputarme,
que sé de que soy parte; galleguiño,
pero español al fin, y no otra cosa.

martes, 6 de mayo de 2014

Ala de cuervo.

Ya no mana leche de tus secos pechos
y una sequedad inhóspita anida en tu regazo.
Causas espanto en los que te conocieron:
egoísta, dejaste que la decadencia te envolviera
y no pensaste jamás en que con algo de tu parte
podrías haber sido fecunda en ricos frutos.
Y en cambio mírate ahora, con tus ramas sin hojas:
¿Asumirás que no hay más culpable que tú,
o echarás la culpa a otros, como siempre?

Porque todo aquel que probó de tus labios las mieles
sabe que en tu esplendor nadie te igualaba,
y ahora, pávidos, contemplan
como te llega el crepúsculo de forma prematura.
Y por eso yo te digo, no... Te ordeno que te levantes,
y te enfundes en las sedas del pasado:
Ya sabemos que tu vida ha sido dura,
pero no es menos cierto que las penas templan
y que aquellos que seguimos siendo fieles
queremos que regreses a lo que fuiste anteriormente:
Una maravilla por nada superada.

Y en tu belleza oscura de luna nochera
recuerdo ese brillo que vieron tus hechos
y envuelta en negritud, ala de cuervo,
enseñabas las perlas desafiantes que te dio el Creador.

No te rindas, entonces, y afirma tus pasos:
Saldrás de tu fosa antes de que las palas
la llenen de tierra:
Todavía no ha llegado ese momento
en que tendrás que rendir cuentas y pagar por los talentos;
pero recuerda que un día ya no habrá oportunidades.
Recuérdalo, noche, recuerda que es cierto.