viernes, 23 de octubre de 2015

Hogar

Una media en el suelo
y otra prenda, arrugada
dan cuenta de la vida que transcurre
en la alcoba que reina entre los muros
de una casa con vida,
con los suyos.


Un juguete tirado
una pared pintada por la mano
inocente de un niño que no sabe.

La alegría del ruido
y el silencio...

después del Padrenuestro.


No me gusta, no quiero, siempre verlo
estudia, no te esfuerzas
quiero de eso
¿Por qué ella de primera...?


Un día te despiertas y han crecido
la carne ya no es tersa y ese ruido
se ha apagado
y no hay nada
y hay un eco
que puede verse sólo interrumpido
por que vuelvan los niños y el sonido
del amor de un hogar.

Hoy he tenido
un sueño de futuro que adelanta
lo que está por venir
y que levanta
añoranzas futuras aun inciertas:
¿Cómo será mi hogar cuando desiertas
las estancias devuelvan las pisadas
y escuche a los vecinos más que a ella?


¿Faltarás algún día? ¿Estaré solo?
¿Se fugarán los pasos y los gritos?
¿El silencio nocturno que semeja
el fin de un temporal es mi destino?



Tal vez pase, no sé, puede, quién sabe;
pero aun suena la eterna cantinela
¿Qué es la constelación?
¿Por qué la luna...?
¡Yo no quiero, Mamá, que no está buena!

sábado, 10 de octubre de 2015

Lo nuestro.

Se me ocurre que el sol en la salina
refleja intensamente la pereza
y también al amor, que es como empieza.
 
El sabor, ese brillo, los olores
entre salado y ocre, la dulzura
ese raro fulgor, esa locura,
ese rosa flamenco, la ternura
de su suave ondular en el paisaje...
 
Se me ocurre que el mar, un día de playa,
es distinto en verano que en invierno,
pero es también amor en su concepto:
Un día abarrotado, multitudes y gritos,
desnudez sin cubrir, disimulada
tan solo por harapos coloridos
que no son sino parches adheridos
a la oferta de un cuerpo enardecido...
pero hay días de invierno soleados,
y también los hay grises y gloriosos,
y tender una mano en un bolsillo
escuchando el silencio de las olas
que es murmullo secreto, que perdonas
porque al cabo de un tiempo ya ni existe
porque de tanto oírlo es parte de uno.
 
Se me ocurre que el bosque es como un cuento,
en el que dos personas se conocen,
con árboles, senderos, con sus ramas,
con sus frutos eternos, con sus armas.
Porque entras en él y ya es distinto
que aquella última vez en que dejaste
que tus pasos vagaran sin camino.
 
Se me ocurre, mi amor, que lo eres todo,
que ya sólo tenerte me hace otro,
que ya no soy más yo, que soy nosotros,
que no importa que sea día o noche,
que ni mar ni montaña ni meseta
que todo está en nosotros y en las manos
que tan ´solo al unirse nos consuelan.

viernes, 9 de octubre de 2015

Anhelo

¿Por qué es todo tan difícil?
¿Acaso nadie es consciente
De lo fácil que es lo fácil
Si se busca alegremente?

¿A qué viene esta miseria
De moral que nos aqueja?
¿Es que no se han dado cuenta
Del valor de la belleza?

¿Por qué buscamos dinero?
¿Es que nadie quiere ver
Que es aun más importante
Ser tú mismo que tener?

¿Es que nunca cambiaremos?
¿Seguiremos anhelando
Poseer lo innecesario
Y no seguir avanzando?
 
 
¡Quítame, Dios, lo superfluo!
¡No lo quiero! Dame algo
Que o me haga mejor persona,
O que me impulse a intentarlo.

Ayúdame a abrir un libro,
Déjame salir al campo
Y seguir con mi familia
El sendero de los sabios.

Y por favor, no permitas
Que la basura me llene.
Y enséñame que es más hombre
El que quiere que el que tiene.
 
Publicado en Lluvia Fina el 16 de Abril de 2013.