jueves, 23 de noviembre de 2017

Alondra

Al alba me despido y la mañana
insinúa que el sol ya está saliendo
un óculo fugaz, tímido beso
¡Cuánto quiero quedarme
mas no puedo!

Pues alondra nací, y tu mochuelo
y en tu olivo ni sabes que me he ido,
qué extraño amanecer nunca contigo
qué más raro es saber que estoy dormido
cuando tus alas vuelan sobre el nido.

Que el amor es así, fugaz e inquieto,
de sorpresas de sal y de respeto,
de querer que te quieran aun sabiendo
que nunca va a pasar y no es perfecto.

Un roce lastimero, dulce, amargo,
un trajín pasajero, un tiempo largo,
un saber que ahora sí,
que ahora si quieres...
un llorar que ya no, que ya no puedes.

Y si sigo es por qué...
porque ¿Qué hago,
si no tengo un porqué de ser amado?

Emprendo pues mi vuelo y me despido,
cuando vuelvas en ti ya me habré ido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario